"MADE IN ALTEA".

Recogida en una bahía, abrazada por el mar y la montaña, Altea desliza sus blancas casas por la pendiente, hasta llegar a la orilla.

En el horizonte, omnipresentes, los refulgentes azul cobalto y blanco de las llamadas Cúpulas del Mediterráneo de su iglesia parroquial, Nª Sra. del Consuelo.

Y en la calle, en cualquier rincón, siempre el arte. En estado puro: pictórico, escultórico, o en las más variadas manifestaciones artesanales.
Y es que el visitante de Altea percibe su ambiente artístico en cuanto pisa su casco antiguo, el ambiente agradable y animado de las calles invita a hacer una parada los restaurantes del centro, o simplemente a tomar una cerveza o una horchata bien frías al caer la tarde, especialmente en las terrazas de la calle San Pedro o de la Plaza de la Iglesia.

Esta última siempre ofrece un ambiente especial, íntimo y romántico, con luz de velas y farolillos;  música tranquila y excelentes platos mediterráneos, como las cocas o los erizos de mar. 

ALMA DE MARINERO.

¿Quieres un plan auténtico, fuera de los circuitos turísticos habituales? Enrólate en un barco de pesca tradicional, para poder vivir las artes marineras y apreciar el duro trabajo de los pescadores.

Pero si te gusta pisar tierra firme, descansa y toma el sol en las playas de Altea, casi todas rocosas o de grava, pero de aguas muy limpias.
La de La Roda, la más céntrica, es la que cuenta con más servicios (tiendas, restaurantes y cómodos accesos), como garantiza su Bandera Azul.

la Playa de La Olla se sitúa entre el Portet de L'Olla y Villa Gadea; justo enfrente de ella emergen dos pequeñas islas que algunos bañistas tratan de alcanzar.

Esta tranquila playa es el escenario de un espectáculo único en la noche de sábado más cercana a la festividad de San Lorenzo, a mediados de agosto, cuando se concentran cientos de personas para contemplar los juegos de pirotecnia y música.

¿DÓNDE SE ENCUENTRA ALTEA?

E0°8'5.42"
N38°41'19.18"