El Contexto.
Hoy en día la industria turística es uno de los motores más relevantes de la Economía de muchos países, entre ellos España, en la que este sector representa aproximadamente un 14% de su Producto interior bruto .
El alquiler turístico vacacional se enmarca dentro de la categoría de alojamientos extrahoteleros que incluyen a las villas vacacionales, apartamentos turísticos, casas rurales y campings.
Sólo en la Comunidad valenciana, el número de pernoctaciones en alojamientos extrahoteleros en Julio de 2020, alcanzó la cifra de 1.452.964 pernoctaciones, considerando que la demanda acumulada había caído en más de un 50,7% con respecto a los niveles pre-Covid del 2019.
Dentro de estas macrocifras, el alquiler turístico vacacional es un segmento en auge que cada vez más, ofrece no solo el servicio de estancia ordinaria, sino también la prestación de servicios hoteleros y complementarios de la industria hotelera.
Dado que es un sector con mucha competencia (sobre todo competencia exterior de países de nuestro entorno, como Grecia y Turquía), los agentes económicos diversifican su oferta y la complementan con servicios ad hoc según el segmento de clientes que acojan o al que se dirijan.
En este artículo vamos a destacar que servicios o experiencias ofrecen los anfitriones de villas dedicadas al alquiler turístico vacacional y su tratamiento fiscal, desde el punto de vista de un residente y no residente fiscal.